Como cada año, el 14 de febrero se celebra el día de San Valentín y, en contraposición a este día, cada 11 de noviembre se celebra el Día del Soltero. Recientemente, también se ha comenzado a celebrar San Solterín en vísperas del día de los enamorados.
Para conocer el origen de San Valentín hay que retroceder hasta el siglo III, a la antigua Roma regentada por el emperador Claudio II. Dicho emperador creía que los jóvenes soldados se volvían menos eficientes cuando se casaban, pues los sentimientos y la familia se convertían en distracciones. Por ello, dictaminó que el matrimonio entre jóvenes quedaba terminantemente prohibido.
Sin embargo, un sacerdote llamado Valentín decidió hacer caso omiso de esta orden y, en secreto, siguió casando a jóvenes enamorados. Tristemente, Valentín fue descubierto y sentenciado a muerte por desobediencia. Fue ejecutado el 14 de febrero del año 270.
El día del soltero tiene su origen en la década de los 90, en la Universidad China de Nanjing. Allí, un grupo de estudiantes decidió que, cada 11 de noviembre, celebrarían su amor a sí mismos dándose algún capricho.
Las empresas vieron en este día una gran oportunidad para aumentar sus ventas, y así fue. Actualmente, el día del soltero en China es toda una locura, superando con creces las ventas del Black Friday. Por tanto, no es de extrañar que el 11 de noviembre también sea el día mundial de las compras.
En occidente, esta tradición se ha adaptado al día 13 de febrero y rebautizado como San Solterín, aunque aún no ha alcanzado la misma relevancia que en Asia.
En la actualidad, San Valentín sigue siendo mucho más querido que San Solterín. Por ello, la mayoría de las marcas siguen centrándose en emplear el día de los enamorados como reclamo publicitario.
No obstante, San Solterín ha ganado mucha popularidad en los últimos años, especialmente en redes sociales. Por tanto, con el precedente del día del soltero en Asia, no es descabellado pensar que el 13 de febrero pueda convertirse en el nuevo 11 de noviembre.