Es muy posible que últimamente hayas oído hablar de las infografías y de su gran potencial para transmitir información. Y es que, esta técnica se ha puesto muy de moda. A continuación te explicamos el porqué.
Las infografías están compuestas de textos e imágenes, ocupando estas últimas una mayor cantidad de espacio. Así, constituyen una forma de transmitir información, conceptos y datos de forma visual. Por ello, son muy útiles para las empresas, ya que les permiten explicar información sobre un producto o servicio de manera rápida, visual y sencilla.
En un mundo en el que estamos constantemente bombardeados por información y en consecuencia saturados de ella, es lógico que la información presentada de forma atractiva, fácil y rápida de entender llame nuestra atención.
Es por esta sencilla razón que las infografías se han puesto tan de moda. Es más, tienen tan buena acogida en las redes sociales que los usuarios de estas plataformas las comparten muchísimo. Esto resulta en una gran oportunidad para las empresas para darse a conocer y llegar a un mayor número de potenciales clientes.
Las infografías se pueden utilizar para proyectar casi cualquier tipo de información. Por ejemplo, puedes emplearlas para resumir una publicación extensa, realizar comparaciones entre distintos productos, ofrecer recetas culinarias, contar historias, ofrecer estadísticas e información geográfica…
Como con todo, no se trata simplemente de hacerlo, sino hacerlo bien. Algunos consejos para que tu infografía obtenga los resultados esperados son: